Hoy nos sumergimos dentro del mundo de las piedras preciosas y semipreciosas, y es que la joyería actual se vería reducida a la mitad si no contase con unos diseñados engastados con pedrería que le aportan ese halo de magia y distinción a muchas piezas.

Para empezar haremos un repaso a la teoría de las piedras que nos sirva de clase magistral sobre la pedrería empleada en joyería y después haremos una analítica actual del sector con un profesional de la materia.

Hemos recurrido a un experto: José Placer, Director Ejecutivo de la firma Plas – Gemas S.L. para que nos dé todo tipo de aclaraciones y su visión personal de la situación actual de este tipo de joyería.

Decir que Plas – Gemas S.L. es una firma mayorista dedicada a la distribución de joyería con diamantes,  y más piedras preciosas y semipreciosas. Nadie mejor que él para hablarnos de los stocks en voga a día de hoy y cuáles son las mejores piezas a escoger para tener en los muestrarios.

Primero, gracias José por tu tiempo, estamos encantados de poder hacerte unas preguntas sobre piedras y tendencias actuales.

P: Sólo para comenzar y contextualizar a los lectores, ¿podrías explicarnos cuáles son las diferencias entre piedras preciosas, semipreciosas y gemas naturales?

R: Es algo que casi todos saben. Las piedras preciosas son sólo 4: diamante, esmeralda, rubí y zafiro. Las demás son semipreciosas y es debido a su rareza, dureza y belleza. Gemas naturales son todas.

Para hablar de ellas es importante no confundirlas, y dentro de las preciosas, tampoco confundir el quilataje con la pureza. Mucha gente cree que al hablar de quilataje, cuantos más quilates tenga más puro es, pero eso sólo se refiere al peso.

Por ejemplo, dentro de los diamantes, hay varios factores a considerar para tener unas nociones, se caracterizan por peso, pureza, color y talla de la piedra.

Peso: Un quilate es 1/5 parte de un gramo. Los quilates nos hablan del peso de la piedra.

Color: en el diamante hay escalas de color para clasificarlos, esto influye mucho en el precio de la piedra. Se extiende de la D a la Z, de sin color (incoloro) a color amarillo claro. Lo ideal es escoger un diamante cuyo color esté comprendido entre « D » e « I ».

Pureza: También hay escalas de pureza: FL, IF, VVS1, VVS2, VS1. VS2, SI1, SI2, SI3, P1,P2, P3. Un diamante es considerado puro cuando el ojo de un experto no descubriría ningún defecto con una lupa de 10 aumentos, pero son escasísimos estos ejemplares.

Talla: la forma del diamante: brillante, princesa, pera, corazón, esmeralda, navé… hay muchas opciones entre las que elegir conforme al gusto del destinatario.

P: Una vez explicada la valoración de las piedras preciosas y distinguiéndolas de las demás. Nos introducimos en la realidad actual del sector ¿Cuál es tu visión acerca del estado actual del mercado de joyería con pedrería?

R: Ahora mismo, como en casi todos los sectores, ha habido una importante crisis en joyería. Pero haciendo caso aparte del estado socio-económico de estos últimos años, dentro de la joyería con pedrería es el diamante especialmente el que mayor venta tiene.

También señalar la creciente importancia de las ventas en oro blanco. A día de hoy cubrimos un alto porcentaje de pedidos en este color del oro de 1ª Ley. Incluso te diría que ha superado a los diseños en oro amarillo.

Podríamos asegurar que la moda en los clásicos de joyería con pedrería (sobre todo de diamantes) a día de hoy está en el oro blanco.

Por otro lado, tenemos que señalar las novedades en oro rosa que vienen pegando fuerte, es algo que nos ha sorprendido porque es frecuente ya que muchos de nuestros clientes realicen encargos o me llaman pidiendo el mismo modelo en oro rosa, o en combinación con el oro blanco.

P: ¿Qué tipo de joya es la más demandada? En Plas – Gemas S.L. sabemos que sois expertos en anillos de pedida y brillantería pero ¿esas piezas son las más solicitadas?

R: Diría que en Plas – Gemas S.L. lo que estamos cubriendo es más demanda de solitarios en oro de 18 quilates, las medias alianzas y pendientes con dos brillantes, así como los colgantes con un diamante de tipo chatón.

Pero a título personal pienso y diré que lo que está salvando las tiendas de muchos minoristas son las ventas en anillos de compromiso, que sí han crecido a pesar de la crisis. Los comercios que se especializan en esta familia de joyería –y no es porque nosotros seamos profesionales de ellas, es porque es una realidad en los encargos- son los que están viendo más movimiento en sus establecimientos.

P: Después del diamante, ¿cuál dirías que es la piedra más popular ahora en las nuevas composiciones de joyería? ¿O que tenga un protagonismo especial?

R: Hace ya varios años que las llamadas piedras de color, es decir: rubí, zafiros y esmeraldas no están muy de moda. Quizá sí las semipreciosas, que en tamaños grandes son mucho más baratas y también son lustrosas. Por ejemplo una de ellas que ahora está muy en auge es la Tanzanita.

P: La joyería llamada “minimalista” viene pisando fuerte en todos los foros de joyería, bloggers de moda o nuevas colecciones de marcas de lujo y no tan de lujo, ¿en qué está afectando esta tendencia al sector de las piedras?

R: Eso está afectando más a las semipreciosas. En el mercado de la brillantería no se ha visto muy perjudicado porque no dejan de ser los grandes clásicos los protagonistas de pedidas de mano o de eventos importantes como aniversarios o fechas señaladas.

Es lo que te comentaba del aumento respecto a años anteriores en pedidos de anillos de compromiso. Para momentos especiales la gente recurre a joyas importantes.

P: Y para el joyero, en Plas – Gemas S.L. ¿qué diríais o en qué aspectos de la pieza debemos fijarnos para saber que estamos escogiendo un buen ejemplar?

R: Muchas veces más que en el diseño, que es lo primero en lo que nos fijamos, pero para mí lo más importante es que las gemas que lleven sean de calidad. No siempre tiene que ser la mejor, pero sí media-alta. Es el mejor aspecto a fijarnos en joyería con pedrería, a la vez que creemos que es importante ofrecer certificados de autenticidad de las piedras.

P: Por vuestra experiencia, ¿qué diríais que no podría faltar en un buen joyero personal?

R: Seguro que un diamante y por supuesto que el oro. Son valores seguros a la hora de configurar un buen joyero personal. Un collar de perlas cultivadas, un solitario de diamantes y una media alianza de piedras preciosas combinadas.

P: ¿Por qué dirías que es necesario invertir en ellas?

R: Invertir no es la palabra exacta, para invertir compras 50 gr. de oro o una piedra sin montar. Pero una joya es algo más, es un valor añadido tanto en diseño, manufactura y el valor sentimental que coge la pieza en el mismo momento que es regalada. El valor económico, aunque es importante, no tiene todo el protagonismo cuando nos referimos a la posesión de una joya, si no que lo comparte con un simbolismo o valores asociados.

Gracias José por atendernos y darnos tu visión profesional sobre la actualidad en las tendencias de  mercado en un sector tan definido como la brillantería. Las fotos que adjuntamos forman parte del muestrario de Plas – Gemas S.L. pero también atienden todo tipo de encargos hechos a medida en brillantería.