Que a la hora de hacer un regalo siempre dudas con qué acertar es un clásico, también cuando te decides a regalar joyería: qué color le gustará más, piezas con o sin pedrería… al final casi siempre nos decantamos por uno u otro en función de nuestros propios gustos. Sigue leyendo este artículo del Magazine de joyería oroHora.com y te facilitaremos algunos otros tips para considerar antes de tomar una decisión.
Cuando elegimos entre oro amarillo, oro blanco u oro rosado, tanto si es para regalar como para darnos un capricho a nosotros mismos, pueden influir varios factores: características físicas del material, precio aproximado de la joyería en ese color o también cómo combina con el fondo de armario. Tradicionalmente el oro blanco y el amarillo han competido por la preferencia del público, ambos tienen cualidades únicas nada despreciables, sigue leyendo!
Características físicas
Directamente, la principal característica de estos tipos de oro es el color. Los kilatajes del oro en sus diferentes tonos es la misma, siempre podremos hablar de oro de 24, 18 o 9 kilates (por ejemplo) ya que en España son los más trabajados y que encontrarás en todas las joyerías nacionales es el oro de 1ª Ley (18 Kilates) y el llamado «oro bajo» (9 Kilates) y llevan el mismo porcentaje tanto en amarillo, blanco o rosa. No es más puro el oro amarillo que los demás.
Oro 18 Kilates: 750 partes de oro por 1000.
Oro 9 Kilates: 375 partes de oro por 1000.
Al hablar de tendencia, el tono cálido del oro amarillo o rosa son una alternativa para combinar con tonos nude. Mientras que el oro blanco es plateado, suave y muy brillante, perfecto para dar un toque que destaque en tu OUTFIT. Sin embargo, los orfebres pueden darle a ambos un acabado brillo o mate dependiendo del gusto del cliente o los detalles de la pieza.
Por otra parte, ambos metales son muy fuertes debido a las diferentes aleaciones que los componen. A pesar de que el oro blanco tiene más variedad de metales que lo integran, el oro amarillo tiende a tener más durabilidad.
Para conseguir el color característico de su gama, la aleación con otros materiales se realiza en porcentajes más o menos poco variables:
1000 gr. de oro amarillo: 750 gr. de oro fino, 125 gr. de plata fina, 125 gr. de cobre.
1000 gr. de oro blanco: 750 gr. de oro fino, 100 – 160 gr. de paladio, el resto de plata fina.
1000 gr. de oro rosa: 750 gr. de oro fino, 50 gr. de plata fina, 200 gr. de cobre.
Diferencia en los costos
A pesar de ser el mismo metal precioso existe una considerable diferencia en el costo de las joyas elaboradas con cada uno. En el mercado, el oro blanco y el rosado tienden a ser un poco más caros que el amarillo. Por eso si te gustan las piezas de oro por su fortaleza pero a la vez te inclinas por los tonos plateados o rosados por preferencia o por tu tono de piel, tienes que invertir un poco más en las piezas. El precio siempre variará dependiendo del diseño de la joya, de si lleva o no piedras preciosas o de si está realizada solamente en oro o son creaciones que combinan el acero y oro o la plata y oro.
¿Cómo lo combino?
El oro amarillo y el rosado, dada su pertenencia a los tonos cálidos, son perfectos para un OUTFIT de día, no es que se descarten para la noche ya que el brillo delicado del oro rosa o la intensidad del oro amarillo pueden ser grandes aliados en una fiesta, pero son ideales para combinar con tonos nude, más frecuentes durante el día, tonos casual y desenfadados. El oro blanco destaca por él mismo, como decíamos, es ese toque brillante que ponerle a tu ropa para dirigir allí las miradas, por ello es tu compañero ideal en una noche de fiesta, más si lo llevas con pedrería.
De todos modos, aquí es donde más influyen los gustos personales, los detractores del oro en color amarillo por asociarse siempre a la ostentosidad, y que prefieren la joyería con tonos plateados encuentran en el oro blanco la combinación perfecta de material precioso, durabilidad, calidad (no se pone feo), y sin llamar tanto la atención como otros colores del oro, dando un plus de sencillez plateado a su OUTFIT de día o casual.
Lo que sí es un estilo que se debe seguir aunque también variable dentro de tus preferencias es que haya armonía entre todas las piezas que has decidido combinar, normalmente suelen llevarse aunados (todos igual) los tonos plateados, o dorados, o rosados en sortijas, gargantillas y pendientes.