Este mes de octubre la Policía Nacional ha desarticulado una violenta banda armada que operó en una joyería de Playa del Inglés (Gran Canaria) el pasado 1 de abril.

Los 4 detenidos ataron las manos de su propietario y actuaron violentamente llevándose un gran botín, tasado en 935.000 euros, el recuento completo fue de:

  • 130 anillos
  • 54 pares de pendientes 
  • 38 colgantes
  • 13 relojes
  • 60 cadenas 
  • 38 pulseras 

Los atracadores actuaron a puerta cerrada en esta joyería de un Centro Comercial cercano a la Playa del Inglés, tras un trabajo previo muy organizado: vigilancia del comercio, seguimientos con GPS y venta de los objetos que sustrajeron en el robo. También y según ha transmitido la policía, durante el suceso operaron con guantes y máscaras de silicona previamente compradas por Internet.

Las fuerzas de seguridad fueron alertadas por el hijo del propietario, que pasó a visitar a su padre encontrándose la tienda cerrada y, desde fuera alcanzó a ver un charco de sangre cerca del mostrador. Al llegar y forzar la entrada, se encontraron al hombre maniatado, con varias heridas en la cabeza y con el rostro y la ropa ensangrentados.

El propietario fue trasladado al Hospital del Sur de Gran Canaria, siendo reubicado después de urgencia al Hospital Insular de Gran Canaria por un coágulo encefálico donde quedó ingresado.

Los indicios encontrados en el establecimiento guiaron a las fuerzas policiales en la búsqueda de la banda, y la investigación del suceso fue declarada secreta por la Autoridad Judicial. En dicha investigación, se observaron patrones de una banda armada muy violenta especializada en el robo de joyerías y relojerías del sur de la isla.

Una mujer integrante de la misma se encargaba de la vigilancia previa. El día del robo, fue un hombre el que accedió a última hora al establecimiento con máscara, guantes, gafas y gorro y realizó el atraco, ejerciendo gran violencia contra su propietario y obteniendo todo el botín. Más tarde, los investigadores consiguieron detectar piezas sustraídas en comercios especializados de la zona.

Tras todo ello, el 9 de junio se registró la vivienda de una pareja, integrante de la banda, en un complejo turístico de la zona de Sonneland (San Bartolomé de Tirajana) donde fueron intervenidos diversos materiales utilizados tanto en los seguimientos previos y planificación del robo como en la ejecución: GPS, prismáticos, inhibidores de frecuencia, matrículas falsas, una pistola simulada, ganzúas, 11 teléfonos móviles, 3 tabletas electrónicas y 2 ordenadores portátiles. También varias piezas del botín de la tienda y la ropa y máscaras del suceso.

La pareja autora del robo fue detenida. Después se detuvo también a un tercer integrante italiano encargado de la venta de las piezas y a un cuarto integrante que realizaba la logística. Todos ellos tenían antecedentes policiales y todos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial con la entrada en prisión de 2 de ellos. Con esto queda desarticulda la banda encargada de robos con violencia en la Isla de Gran Canaria.

Fuente: Canarias Ahora.

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